Cuentermo sci - fi

...Llevo su mano a la frente, luego al pecho y a cada uno de sus hombros, mirando al techo de la capilla, frente a una imagen crucificada, prometió no volver a hacerlo, mas que promesa un pedido, necesitaba algo mas que una ayuda para calmar esa sensación...
...Al salir.. no era justamente desahogo lo q sentía.
Camino a casa, no podía contenerse, en sus ojos se expresa una pelea interna entre el instinto y la razón, transpiraba cual acusado culpable mintiendo, sentía la necesidad de calmarse pero no lo logro, algo se apodero de él, algo q le era familiar...
Se oculto un largo rato en un oscuro de la acera hasta oír el taconear de bella dama, cada paso era un latido de su corazón, mientras mas se acercaba, mas adrenalina transportaban sus venas, ya no lo podía contener.. ya no era él...

Vendada de ojos, totalmente desnuda, atada sentada a una silla, en un cuarto vacío, algo de música de fondo de disimulara el ruido, pero en el momento ella no lo distinguía.

Se paseaba frente a su victima susurrando. En su mano un cuchillo...

en momentos su estado se elevaba a picos incontrolables y golpeaba su cabeza con fuerza en alguna pared o contra los cerámicos del baño, gritando, hasta ese momento cosas sin sentido.

Ella esperaba, intentaba con pocas fuerzas zafar de las ataduras, pero los magullones de los golpes que aseguraron su captura la estaban casi inmovilizando...

Al Caer la Mañana, ella totalmente exhausta de gritar, morderse, llorar y tratar de escaparse en vano... Él, mirándola desnuda, dócil, entregada cual ofrenda, sin mas nada que pelear, toma el cuchillo y realiza cortes, primero en sus pies, y luego en sus hombros hasta finalizar en su yugular...sintió como miles de cristales le estallaban en su cabeza, se retorcía de un placer morboso, reía nervioso mientras veía el cuerpo desvaneserce... Ella lo miró, lo miro acusándolo...

Despertó, extendió su mano y al tacto ella estaba ahí, lo sintió, se dio vuelta y se abrazaron... ese día durmieron hasta tarde, la discusión la noche anterior había sido muy larga, se habían cuestionado muchas cosas... entre gritos y de mas... el perdón llegó solo... Él olvido su pesadilla, ella guarda un cuchillo bajo su almohada....


Chau piñón.... nos vemos