Sentidos sentimentales

Al verte iluminada, posada sobre brazos que pretendían llevarte, mientras en tus expresiones me proyectabas fuerza, fuerte, forzada sensación de escalofríos, la luz no se apagaba, caía sobre tus hombros dolidos, divina, esplendida, temerosa, dócil, y chistosa... mi alma pretendía hundirse en tus sentimientos, y dejarte claro que mis ojos te pertenecían, mi forma de temblar contenía a un corazón exaltado, que corría, intentando olvidarse de la culpa de no estar a tu lado en ese momento.
Fue mi claridad la llave que de par en par abrió esas ventanas, ver esos verdes extensos, esas sierras, esos cielos sin tu presencia me parecía un imposible, toda mi aura en postura de rezo para tu bienestar... Creo en la alegría q me genera verte reír, y en los momentos perfectos a los q llego con solo escucharte decirme te quiero, creo en tu mirada, y tu voz, en el afecto q nos rodea y lo privilegiado q fui al conocerte... creo en vos... ... ...

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Solo el sonido de un grillo en la soledad de una noche provinciana puede compararse con la tranquilidad de una silenciosa juntada amistosa, donde suena una virtuosa guitarra voladora, iluminándose con el anaranjado de esa luna saliente, un "manual" que va girando en sentido relojero, a veces pareciera cruzar el puente, hasta la avivada del mas calmo se siente interrumpida. El conjunto generacional hace a la diferencia idealista expuesta constantemente hasta encontrar el equilibrio, el murmullo no nos dice nada, solo el silencio acompaña, con los altibajos de alguien soplando una caña, logrando compenetrarse con la entrada de eucaliptos sombreados con brillo de luna. A lo lejos, queda el camino, la ciudad, las obligaciones, el reloj, y esa eterna perdida del tiempo q nunca alcanza. Entre nosotros el lazo, la pacha q nos roba sin darnos cuenta, insistiendo en la ofrenda necesaria para poder disfrutar de tanta paz, Gracias PACHA! y se repite, como místicas palabras de quienes llegamos a ese trance, ya lo compartimos, ya somos parte de eso, lo q sucede queda plasmado en nuestra piel como marcas imborrables; tal vez quede por nuestra cuenta adiestrar a los demás, tal vez sea nuestra misión mostrarlo, tal vez nos ciegue el egoísmo de querer preservar algo tan bello como natural... tal vez ya no sea lo mismo...


gracias por la vuelta piñón...

abrazo a todos...